La aplicación de reparto de comida y transporte más popular del sudeste asiático, Grab, ha anunciado el despido de 1.000 empleados, el 11% de su plantilla.
El jefe de la empresa alegó que para reducir costes y mantener la asequibilidad de los servicios a largo plazo, los recortes eran necesarios.
En ocho naciones del sudeste asiático, la compañía con sede en Singapur ofrece entregas, viajes y servicios financieros.
En 2018, Grab se hizo cargo de las operaciones regionales de su rival Uber, con sede en EE.UU.
Los mayores recortes desde el inicio de la pandemia de coronavirus no fueron "un atajo hacia la rentabilidad", escribió el director ejecutivo Anthony Tan en un correo electrónico a los miembros del personal. "
También hizo hincapié en los efectos de las tecnologías emergentes y el aumento de los costes de los préstamos: "El cambio nunca ha sido tan rápido. La inteligencia artificial y otras formas de tecnología generativa se están desarrollando con extrema rapidez. El coste del capital ha aumentado, lo que tiene un efecto directo en el nivel de competencia. ".
La llamada "superapp", también denominada el "Uber del sudeste asiático", presta servicios en toda la región y está disponible en naciones como Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
En una operación a la que se refirió como "la mayor de su tipo en el sudeste asiático", Grab declaró en marzo de 2018 que había adquirido las operaciones regionales de Uber. ".
Debido a la pandemia, Grab realizó 360 recortes de empleos en su ronda más reciente en 2020.
Las acciones de la compañía, que cotizan en Nueva York, disminuyeron un 1,2 por ciento el miércoles.
El anuncio sigue a los recortes de empleos en otras empresas de gig economy en todo el mundo.
El rival de Grab en el sudeste asiático, la empresa indonesia de transporte a domicilio GoTo, suprimió 600 empleos más en marzo tras reducir su plantilla en torno al 12% el año anterior.
El servicio de reparto de comida a domicilio Just Eat anunció en marzo que eliminaría 1.870 puestos de trabajo en el Reino Unido debido a una ralentización del negocio. Se perderán 1.700 puestos de trabajo como consecuencia de la decisión de la empresa de dejar de utilizar sus propios mensajeros y empezar a recurrir a contratistas.
Además, la aplicación estadounidense de transporte Lyft anunció en abril que despediría a más de 1.000 empleados, es decir, a más de una cuarta parte de su plantilla. Además, declaró que no contrataría candidatos para otros 250 puestos vacantes.
