Tras la finalización de su colaboración con el rapero y diseñador de moda Kanye West en noviembre, Adidas emitió una advertencia sobre el posible grave impacto en sus resultados financieros.
Según el nuevo jefe de la compañía, si decide no vender su stock de zapatillas Yeezy este año, podría perder cientos de millones de dólares.
Ye, conocido como West, fue despedido por el gigante de la ropa deportiva después de que hiciera comentarios antisemitas en las redes sociales.
El anuncio es el cuarto profit warning que emite la compañía desde julio.
"Las estadísticas se confirman por sí solas. Según el consejero delegado de Adidas, Bjrn Gulden, actualmente no estamos rindiendo tan bien como deberíamos.
Si se amortizan todas las existencias de Yeezy que quedan, Adidas dijo que sufriría una pérdida de beneficios de 500 millones de euros (443 millones de libras).
Se prevé que la empresa gaste otros 200 millones de euros en una reestructuración del negocio. Adidas podría experimentar unas pérdidas operativas de 700 millones de euros este año.
Al mismo tiempo, la empresa reveló que su beneficio del año pasado había caído hasta los 669 millones de euros.
En octubre, la empresa anunció que ponía fin a la muy rentable asociación con West después de que éste provocara una protesta por sus comentarios antisemitas.
Aunque la decisión de poner fin a su asociación con Yeezy tuvo un gran impacto negativo en Adidas, también se ha enfrentado a otros desafíos en el último año.
El Sr. Gulden se unió a Adidas a principios de este año desde su rival Puma después de que su predecesor fuera destituido tras una serie de advertencias de beneficios.
En marzo, la compañía anunció que cerraría sus tiendas en Rusia y suspendería su tienda en línea, uniéndose a una serie de marcas globales que se retiraron del país tras la invasión de Ucrania.
Los negocios de la empresa en China también se vieron afectados por las estrictas medidas de Covid cero adoptadas por Pekín, que obligaron a cerrar las principales ciudades del país.