La petición del Gobierno estadounidense de paralizar temporalmente la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft por 69.000 millones de dólares (56.000 millones de libras) ha sido aceptada por un juez.
La orden de restricción temporal es "necesaria para mantener el statu quo mientras la demanda está pendiente", señala el tribunal.
El acuerdo puede "disminuir sustancialmente la competencia" en el mercado, según la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC).
Ahora, el 22 de junio, está prevista una vista de dos días.
El mayor acuerdo de la historia de la industria del videojuego sería el de compra del editor de Call of Duty.
La decisión se tomó después de que Reino Unido bloqueara el acuerdo por temer que perjudicara a la competencia, pero la UE lo aprobó.
Los reguladores de todo el mundo discrepan sobre la propuesta de adquisición de Activision por parte de Microsoft y, para que la operación se cierre, las partes necesitan la bendición de los organismos reguladores de Estados Unidos, Reino Unido y la UE.
La adquisición fue aprobada por la Comisión Europea con el argumento de que habría competencia leal en el mercado gracias a la oferta de Microsoft de acuerdos de licencias gratuitas durante 10 años, que garantizan el acceso a los juegos de PC y consola de Activision a los jugadores europeos y a los servicios de streaming de juegos en la nube.
Sin embargo, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) bloqueó la operación en abril, alegando que la adquisición reduciría la innovación y las opciones de juego.
Activision y Microsoft criticaron la decisión y anunciaron que la recurrirían.
Ese fue el "día más negro" de la compañía en sus cuarenta años de actividad en el país, según el presidente de Microsoft, Brad Smith.
