Las estadísticas oficiales revelan que el número de personas que faltan al trabajo por enfermedad ha alcanzado un nuevo récord.
Según la Oficina de Estadísticas Nacionales, cerca de 2,6 millones de personas no trabajan como consecuencia de problemas crónicos de salud, frente a los más de 2,5 millones del mes pasado.
Sucedió en un momento en que la tasa de desempleo del Reino Unido descendió del 3,9 al 3,8 por ciento en los tres meses anteriores a abril.
Al margen de la pandemia, los salarios crecieron al ritmo más rápido registrado. A pesar de ello, siguen por debajo del coste de la vida.
Según Darren Morgan, director de estadísticas económicas de la ONS: "Con la excepción del momento en que las cifras se vieron sesgadas por la pandemia, el salario base crece ahora a su ritmo más rápido desde que se tienen registros actuales.
"Aun así, el crecimiento de los salarios no ha seguido el ritmo de la inflación. "
La economía británica está teniendo problemas para expandirse, ya que los hogares se están viendo presionados por el disparado coste de la vida y la subida de los tipos de interés.
El número total de personas empleadas alcanzó su nivel más alto de la historia en los tres meses anteriores a abril, lo que demuestra la resistencia del mercado laboral.
El número de personas que se encuentran fuera de la población activa debido a enfermedades de larga duración sigue aumentando, aunque el número de los que no trabajan ni buscan trabajo volvió a disminuir.
La ONS atribuye el aumento a los problemas de salud mental de los jóvenes y a los dolores de espalda y cuello, posiblemente como consecuencia del trabajo a domicilio.
Una persona con una enfermedad de larga duración tiene empleo por cada doce personas sanas.
