Según un estudio de casos, las mujeres que se sometieron a una cirugía con malla no recibieron información completa antes de someterse a un procedimiento que podría cambiarles la vida.
La insuficiente comunicación entre pacientes y médicos, según el estudio, generó en ocasiones desconfianza.
Los historiales médicos a menudo contenían errores o carecían de información específica sobre los procedimientos realizados o sus resultados.
Se dedicaron dos años a revisar los casos de 18 mujeres que se habían sometido a implantes de malla transvaginal.
A fin de hacer un seguimiento de las mujeres que se habían sometido a operaciones para retirar la malla en Escocia, en el extranjero o de forma privada, ahora se ha exigido la creación de un registro exhaustivo.
Otras recomendaciones realizadas por la Glasgow Caledonian University en su revisión de los registros de casos relacionados con la malla transvaginal incluyen:
- Mejorar los cuidados postoperatorios.
- Utilizar términos sencillos ayudará a las pacientes a comprender plenamente los objetivos de la cirugía. .
Se examinaron más de 40.000 páginas de registros para la revisión, que fue supervisada por la profesora Alison Britton.
Según la profesora Britton, una mejor comunicación y mejores resultados dependen de un nuevo registro.
Algunas mujeres viajan a Estados Unidos o a otros países para someterse a cirugía privada, declaró a BBC Scotland. También se pueden realizar otros tipos de cirugía, como la estética, además de la cirugía de revisión para retirar los dispositivos médicos de malla.
"Gestionar los recursos para poder apoyar a estas mujeres en el futuro será muy difícil si no sabemos lo que han tenido. "
Los implantes de malla se han utilizado para tratar problemas como el prolapso y la incontinencia que sufren algunas mujeres tras el parto.
Sin embargo, tras causar efectos secundarios dolorosos y que alteraron la vida de cientos de mujeres, Escocia prohibió su uso.
En el Reino Unido, el NHS ha dejado de utilizar el método temporalmente, al no existir alternativas viables.
Aunque se han planteado serias dudas sobre la introducción y promoción del procedimiento, aún no está claro cuántas mujeres sufren complicaciones.
Cada paciente tiene derecho a esperar y recibir información precisa antes de elegir un tratamiento, así como a recibir orientación sobre los resultados y las implicaciones de cualquier intervención.
"Muchos de los problemas que surgieron posteriormente en el curso de la trayectoria clínica de las mujeres podrían haberse evitado si se hubiera utilizado un lenguaje claro y de comprensión general para explicar a las mujeres los posibles tratamientos y resultados, incluso si éstos eran inciertos antes de la intervención quirúrgica.
"En varios de los casos, descubrimos que los registros de casos que describían el tipo de cirugía de revisión de la malla y sus posibles resultados carecían de claridad. Algunas notas eran incorrectas, pero otros casos no tenían nada que ver con la cirugía que se había realizado o sus resultados. Sin el encargo de la revisión, estas cuestiones podrían no haber salido a la luz.
"Comprendimos que las mujeres tuvieran dudas sobre la veracidad y el fondo de los expedientes de sus casos, y que era necesario investigarlo. Las mujeres necesitaban saber que su situación era real y que no se lo estaban inventando si querían seguir adelante con sus vidas. ".