Una mujer asegura que ahora tiene "problemas para confiar en nadie" después de que su médico durante un año no le diagnosticara cáncer de colon.
Charlie Puplett, de 45 años, de Yeovil, Somerset, visitó por primera vez a su médico en mayo de 2019 con preocupaciones relacionadas con una inexplicable pérdida de peso y falta de apetito.
No se le hizo una colonoscopia, y pasó casi un año antes de que finalmente se le diagnosticara después de vomitar sangre.
La Asociación de Prensa ha solicitado comentarios a la confianza del NHS en cuestión.
Sus síntomas deberían haber sido "señales de alarma", según el Defensor del Pueblo Parlamentario y de Servicios de Salud (PHSO).
En respuesta a sus preocupaciones sobre un cambio en los hábitos intestinales, la Sra. Puplett dijo: "Volvía una y otra vez a la consulta y me daban largas. Cada vez que iba a un médico diferente, uno de ellos me decía que tenía anorexia y que me estaba mintiendo a mí misma. "
La PHSO alegó que sus síntomas deberían haber motivado la realización de pruebas urgentes en un plazo de dos semanas y que sus médicos le habían "fallado".
Todo llegó a un punto crítico una noche, según la Sra. Puplett, cuando vomité sangre tras quedarme fuera y aplaudir a los empleados del NHS.
"Me llevaron a urgencias, donde me diagnosticaron cáncer de colon. Me repetía a mí misma "no, no puede ser" porque estaba aterrorizada. "
Debido al retraso en su tratamiento, la Sra. Puplett fue sometida a una operación urgente para extirparle dos tercios del colon y se le colocó una bolsa de colostomía temporal.
Según la PSHO, se le habría practicado una intervención quirúrgica por el ojo de la cerradura en lugar de una cirugía de urgencia y una bolsa de colostomía si se hubieran realizado las derivaciones adecuadas.
La Sra. Puplett, que actualmente está en remisión, afirmó que tenía un "miedo constante" a contraer otras enfermedades mortales.
No quiero que nadie más experimente esto, continuó.
El Defensor del Pueblo recomendó que la consulta indemnizara a la Sra. Puplett con 2.950 libras por su fallo y pusiera en marcha un plan de acción para evitar que se repitiera.
Rob Behrens, Defensor del Pueblo, declaró: "Charlie fue defraudada por los profesionales a los que acudió en busca de ayuda, y el impacto en su vida ha sido significativo.
"Fue sometida a una intervención quirúrgica innecesaria, que no sólo comprometió su salud física, sino también su estabilidad emocional.
"Aunque no podemos deshacer lo que ya ha ocurrido, es fundamental que las organizaciones admitan sus errores y se comprometan a mejorar en el futuro como consecuencia de los mismos.
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