Oficiales informan de que un ataque aéreo en la capital de Sudán, Jartum, ha matado a diecisiete personas, entre ellas cinco niños.
El ataque del sábado en el distrito de Yarmouk, densamente poblado, provocó la destrucción de 25 viviendas.
La amenaza de intensificar los ataques contra las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido fue formulada la víspera por un alto general del ejército.
Una cruenta lucha por el poder dentro de la jerarquía militar del país provocó enfrentamientos entre el ejército sudanés y las RSF a mediados de abril.
Según un sindicato de médicos, ha habido cerca de 1.000 civiles muertos y numerosos heridos.
Para ayudar a la gente a huir de los combates, se han declarado varios alto el fuego, pero no se han respetado.
Según la RSF, el reciente ataque se dirigió específicamente contra civiles en las zonas de Mayo, Yarmouk y Mandela. El ejército no ha hecho ningún comentario.
Decenas de miles de civiles han cruzado al vecino Chad desde el comienzo del conflicto.
Los hospitales y médicos de la zona se han visto desbordados y han tenido que esforzarse al máximo para dar abasto.
En la región occidental sudanesa de Darfur, el conflicto también ha reavivado un conflicto que dura ya dos décadas.