Según Varsovia, un jugador de hockey sobre hielo de la primera división polaca ha sido acusado de espiar para Rusia.
Se cree que el hombre, ciudadano ruso, es miembro de una red de espionaje rusa y fue detenido el 11 de junio en Silesia, al sur de Polonia.
La Agencia de Seguridad Interior de Polonia (ABW) ha detenido hasta ahora a 14 personas sospechosas de estar relacionadas con la red.
Todos ellos figuran como residentes de naciones situadas al este de Polonia, no sólo de Rusia.
Desde febrero de 2022, cuando Moscú comenzó una invasión a gran escala de Ucrania, la larga guerra de espionaje entre Rusia y Occidente se ha vuelto más intensa.
Polonia es uno de los aliados más fuertes de Ucrania, ofreciendo tanto apoyo financiero como militar, así como proporcionando refugio a millones de refugiados ucranianos.
El jugador militaba en un equipo de la Ligue 1 del país, que es la segunda división más alta, según un comunicado difundido el viernes por el ministro polaco de Justicia, Zbigniew Ziobro.
El ministro anunció que se había detenido a un espía que se hacía pasar por deportista. El jugador detenido no fue identificado, pero Maksim S. era el sospechoso, según varios medios de comunicación polacos.
Actualmente se encuentra en prisión preventiva. Podría recibir una condena de 10 años si es declarado culpable.
Aún no se ha hecho una declaración pública del jugador de hockey sobre hielo acusado.
La agencia de noticias Reuters citó a la embajada rusa en Varsovia diciendo que "no hace comentarios sobre estos temas".
La presunta red de espionaje rusa, según las autoridades polacas, era empleada por Moscú para llevar a cabo operaciones de inteligencia, incluyendo la vigilancia de ferrocarriles y la difusión de desinformación sobre Polonia y la alianza militar OTAN.
Además, las autoridades afirmaron que la red había preparado actividades de sabotaje a petición de la inteligencia rusa.