Según la policía, una mujer estadounidense disparó a un conductor de Uber porque creía que intentaba secuestrarla. Desde entonces ha sido acusada de asesinato.
Phoebe Copas pensó que la llevaban a México, según la policía de El Paso, Texas, una ciudad fronteriza.
El conductor, Daniel Piedra García, recibió un disparo después de eso, según un comunicado de la policía.
Tras ser mantenida con vida durante varios días, la mujer de 52 años falleció en un hospital.
Según la documentación policial, Copas se fijó en unas señales de tráfico en las que se leía Juárez, México, mientras iba en el coche.
Las dos ciudades están situadas una al lado de la otra, a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México.
Según la documentación policial adicional, Copas disparó al conductor en la cabeza tras creer que estaba siendo secuestrada. Antes de detenerse, el coche chocó contra unas barreras.
Copas, natural de Kentucky y que se encontraba en la ciudad para ver a su novio, supuestamente llamó al 911, tomó una foto del conductor y se la envió por mensaje de texto.
En un comunicado, la policía de El Paso dijo que ni el secuestro ni el hecho de que Piedra se desviara de la ruta prevista por Copas estaban respaldados por la investigación.