Según el Pentágono, el globo chino que recorrió EEUU continental en febrero desde Alaska hasta la costa este no recogió ningún dato.
Funcionarios estadounidenses afirmaron el jueves que "tomaron medidas para mitigar" la cantidad de información de inteligencia que pudo recoger el supuesto globo espía.
Las agencias de inteligencia estadounidenses están analizando los restos que fueron retirados del globo tras ser derribado.
Entre EEUU y China, el incidente provocó tensiones.
Estados Unidos era "consciente de que [el globo] tenía capacidad para recopilar información de inteligencia", según el general de brigada Pat Ryder, portavoz del Pentágono.
Sin embargo, "nuestra evaluación ahora es que no recopiló mientras transitaba por Estados Unidos o sobrevolaba Estados Unidos".
Afirmó que los intentos de Estados Unidos de impedir cualquier recopilación de inteligencia "contribuyeron" a que el globo no recogiera datos sensibles.
El general Ryder declaró que los aviones no tripulados chinos ya habían utilizado anteriormente equipos estadounidenses, aunque declinó confirmar un informe del Wall Street Journal según el cual el globo incluía equipos de fabricación estadounidense.
Antes de ser derribado por un caza frente a la costa atlántica por orden del presidente Joe Biden, el globo pasó una semana en febrero sobrevolando Estados Unidos y Canadá.
Más tarde, buzos se adentraron en el océano para recuperar los sensores del supuesto globo espía chino.
El paso del globo sobre bases militares estadounidenses hizo sospechar que Pekín lo utilizaba para recabar información de inteligencia.
Funcionarios chinos afirman que Estados Unidos reaccionó de forma inapropiada al derribar lo que, según ellos, era un globo meteorológico civil.
El incidente llevó al secretario de Estado, Antony Blinken, a cancelar una visita diplomática prevista a Pekín. En la primera semana de este mes ya se ha reprogramado el viaje.