Un ex ministro del Gabinete ha advertido de que el plan del Gobierno de enviar solicitantes de asilo a Ruanda corre el riesgo de "degradar" la política exterior del Reino Unido.
El grupo rebelde M23, que opera en la vecina República Democrática del Congo (RDC) y está sancionado por la ONU y Estados Unidos, recibió apoyo de Ruanda, según el informe final del grupo, publicado a principios de este mes.
Cuando Justine Greening fue secretaria de Desarrollo Internacional en 2012 y las Naciones Unidas revelaron por primera vez que los ruandeses estaban ayudando a los rebeldes del M23, retiró 21 millones de libras esterlinas en fondos de ayuda para la nación.
Mientras que EEUU y la UE han instado explícitamente al gobierno ruandés a dejar de apoyar al M23, un enviado regional del Reino Unido emitió una declaración más general denunciando el apoyo "externo" a los rebeldes sin mencionar específicamente a Ruanda.
Ruanda ha negado sistemáticamente que ayude a la insurgencia.
La importancia de la política exterior del Reino Unido y el liderazgo de esta nación en cuestiones significativas de atrocidades contra los derechos humanos, incluida la violencia contra las mujeres, fue subrayada por Ms. Este informe de la ONU también pone de relieve la complejidad práctica y los problemas de sostenibilidad de la integración de la aplicación de la política de asilo de Gran Bretaña con cualquier tercer país, especialmente con uno que se enfrenta a retos de estabilidad regional más amplios y demostrables", añadió. También se afirmaba que el grupo M23 había cometido "incidentes de violación, incluidas violaciones en grupo" en las regiones ricas en minerales donde operaba.
También se identificaba como supervisores de algunas actividades del M23 a generales de las Fuerzas de Defensa ruandesas y a asesores del presidente Kagame. El informe ha sido tachado de "fabricado" por el gobierno ruandés.
La política del gobierno británico hacia Ruanda fue declarada ilegal el jueves por el Tribunal de Apelación.
Al Tribunal Supremo del Reino Unido, según el primer ministro Rishi Sunak.
Algunos solicitantes de asilo viajarían a Ruanda con un billete de ida como parte de la prueba de cinco años, anunciada en abril de 2022.
Podrían obtener el estatus de refugiado para poder permanecer en Ruanda. Si no, podrán solicitar un permiso de residencia allí por diferentes motivos o solicitar asilo en otro "tercer país seguro".
El Gobierno afirma que la propuesta disuadirá a las personas de entrar en el Reino Unido "de forma ilegal, peligrosa o con métodos innecesarios", como a través de pequeñas embarcaciones que cruzan el Canal de la Mancha.