Cinco manifestantes antigubernamentales que habían sido acusados de atentar contra la reina fueron absueltos por un tribunal tailandés.
El caso está relacionado con las manifestaciones prodemocráticas de 2020 en Bangkok, en las que los manifestantes bloquearon la comitiva de la reina Suthida.
El tribunal determinó que no hubo intención por parte de los acusados de impedir el paso de la comitiva real.
La monarquía es venerada en Tailandia, y cualquiera que la critique se enfrenta a una larga pena de prisión.
La ley de lesa majestad prohíbe insultar a la monarquía y es una de las más estrictas del mundo. Cualquiera que infrinja la ley puede pasar hasta 15 años entre rejas.
Las Naciones Unidas han instado en repetidas ocasiones a Tailandia a cambiar la ley porque los críticos afirman que el gobierno respaldado por los militares la utiliza para reprimir la libertad de expresión.
Por primera vez, jóvenes activistas exigieron una serie de reformas reales, incluidos cambios en la ley de lesa majestad, durante las protestas dirigidas por jóvenes que se prolongaron hasta 2021.
Los acusados fueron acusados de violar una ley diferente, rara vez utilizada, que prohíbe el intento de violencia contra altos miembros de la realeza y que conlleva una pena mínima de 16 años de prisión.
Por infracciones más graves de esta ley se puede imponer la pena de muerte o la cadena perpetua.
Los manifestantes, según la fiscalía, se separaron deliberadamente de las manifestaciones para bloquear el paso de la comitiva real que transportaba a la reina porque sabían que iba a pasar por la zona.
Se les acusó de acuerdo con el artículo 110 del Código Penal de Tailandia, que prohíbe a cualquier persona poner en peligro la libertad de la reina, el heredero o el regente.
El Tribunal Penal de Bangkok, sin embargo, llegó a la conclusión de que no se había anunciado explícitamente al público la presencia de una caravana en la zona antes de su llegada, y era poco probable que los manifestantes lo supieran.
Tras la decisión, uno de los activistas, Bunkueanun Paothong, declaró a la agencia de noticias Reuters: "Estoy muy contento. Hemos luchado contra esto y hemos mantenido nuestra inocencia.
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