Una mujer estadounidense admitió haber ayudado a matar a su madre y a empaquetar su cuerpo en una maleta en 2014 mientras disfrutaba de unas fastuosas vacaciones en un resort de Bali.
En Indonesia, Heather Mack, que ahora tiene 27 años, fue declarada culpable en 2015 y condenada a 10 años de prisión; sin embargo, fue liberada en 2021.
Fue detenida nada más aterrizar en el país y acusada de obstrucción a la justicia y de planear el asesinato de un ciudadano estadounidense.
A la señora Mack le espera una larga pena de prisión.
Cuando fue enviada de vuelta a Estados Unidos en noviembre de 2021, inicialmente se declaró inocente de los cargos.
Los fiscales declararon en documentos judiciales que los cargos contra ella no violan las leyes que prohíben procesar a una persona dos veces por el mismo delito, en parte porque Estados Unidos la ha acusado de conspiración, que no estaba implicada en el caso indonesio.
El juicio estaba programado para comenzar el 1 de agosto. El 18 de diciembre, ahora recibirá una sentencia. Una sentencia de hasta 28 años se estipula en el acuerdo hecho para su cambio de declaración.
Sheila von Wiese-Mack, una académica adinerada, fue asesinada, y la Sra. Mack y su entonces novio Tommy Schaefer fueron declarados culpables en Indonesia de ser cómplices en el crimen.
Los dos intentaron supuestamente acceder a un fondo fiduciario de 1,5 millones de dólares (1,17 millones de libras).
La Sra. Mack, que estaba embarazada y tenía sólo 18 años en ese momento, fue vista supuestamente cubriendo la boca de su madre mientras el Sr. Schaefer la golpeaba en la cabeza con un frutero. Más tarde, se encontró una maleta que la contenía.
El Sr. Schaefer, que también se menciona en la acusación de EE.UU., sigue cautivo en Indonesia.
Algunos miembros de la familia de la Sra. Mack se habían quejado de que su sentencia inicial en Indonesia era demasiado indulgente. El tribunal indonesio, compuesto por tres jueces, le impuso una pena más leve porque acababa de dar a luz.
