En Sierra Leona, el actual presidente, Julius Maada Bio, ha sido nombrado vencedor, pero la oposición impugna el resultado.
Según los resultados, Bio obtuvo el 56% de los votos. Samura Kamara, su principal opositor, quedó muy por detrás.
El Dr. Kamara se refirió al resultado como un "robo a plena luz del día" tras la publicación de la primera ronda de resultados el lunes.
El presidente Bio ha instado a los sierraleoneses a "mantener la paz" a pesar de la tensa atmósfera que se vivió durante la votación del sábado.
El Dr. Kamara, que se presentó a las elecciones como candidato del Congreso de Todo el Pueblo (APC), afirma que no se permitió a sus agentes electorales confirmar el recuento de votos.
Observadores de la Commonwealth y de la Unión Europea han llamado la atención sobre la falta de transparencia del proceso.
El APC había criticado a la comisión electoral en el periodo previo a las elecciones. Sin embargo, la comisión insistió en que contaba con salvaguardias para garantizar una votación justa.
Varios incidentes violentos empañaron la campaña previa a las elecciones presidenciales, parlamentarias y a los consejos locales.
La policía negó la semana pasada la afirmación del APC de que uno de sus partidarios había muerto por disparos de la policía.
Cuando el personal de seguridad intentó dispersar a la multitud frente a la sede del partido en Freetown el domingo, el partido afirma que otro de sus partidarios resultó muerto.
Miembros del partido de Mr. Bio, el Partido Popular de Sierra Leona (SLPP), han denunciado que sus rivales les agredieron mientras se presentaban a las elecciones.
Desde el final de la guerra civil en 2002, Sierra Leona ha celebrado cinco elecciones.
Según Marcella Samba Sesay, presidenta de la ONG National Elections Watch, las elecciones del país han sido en gran medida pacíficas, libres y creíbles, a pesar de las 50.000 vidas que se calcula que se perdieron durante los 11 años de conflicto.