Mientras Perú lucha por contener un brote de dengue, su ministra de Sanidad, Rosa Gutiérrez, ha dimitido.
Los mosquitos transmiten la enfermedad del dengue, que es más frecuente en las regiones tropicales y subtropicales.
Con al menos 248 víctimas mortales y más de 146.000 casos notificados, el brote ha provocado niveles sin precedentes de infecciones y muertes.
La Sra. Gutiérrez tomó la decisión de dimitir el jueves después de enfrentarse a críticas por la forma en que manejó la crisis.
La Sra. Gutiérrez había sido convocada por los legisladores para responder a una moción para que fuera destituida, pero renunció antes de la audiencia.
Antes había declarado, según medios peruanos, que el virus estaría contenido en 15 días.
La presidenta Dina Boluarte expresó en un tuit su aceptación de la renuncia de su ministra, prometiendo "redoblar" sus esfuerzos de mejora de la salud pública.
El norte del país sufrió lluvias torrenciales en abril y mayo como consecuencia del ciclón Yaku, lo que provocó un fuerte aumento de la población de mosquitos que propagan la enfermedad.
Cuando el fenómeno climático de El Niño traiga más precipitaciones a finales de año, las autoridades temen que la situación empeore.
A pesar de que la mayoría de las muertes se han producido en el norte, el presidente Boluarte declaró la semana pasada el estado de emergencia en la mayor parte del país.
El dengue se caracteriza por fiebre alta, dolores de cabeza insoportables, inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas.