El partido prorruso Sor debe disolverse de inmediato, según el Tribunal Constitucional moldavo.
El partido quedaría prohibido, dictaminó el tribunal, por ser "inconstitucional".
El jefe de la policía de Moldavia lanzó una advertencia en marzo, alegando que los servicios de inteligencia rusos habían estado tratando de socavar la nación orquestando protestas a través de Sor.
Ilan Shor, un empresario prófugo de la justicia que fue declarado culpable de fraude y blanqueo de dinero en 2019, es el líder del partido Sor.
Tras la decisión del tribunal, Shor publicó en Facebook que la acción no tenía "nada que ver con un Estado de derecho, los principios y valores democráticos, la supremacía de las leyes y la Constitución", y que no estaba en consonancia con estos principios o valores.
Además, afirmó que "titiriteros del extranjero" habían presionado al responsable de la decisión.
Shor prometió llevar la decisión al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que la revise y "exigir responsabilidades a todos los que participaron en este proceso ilegal."
Antes de la decisión, los simpatizantes del partido se reunieron frente al Tribunal Constitucional en Chisinau, la capital de Moldavia, con pancartas que contenían insultos contra el gobierno.
Maia Sandu, la presidenta prooccidental de Moldavia, expresó en Facebook su aprobación del fallo del tribunal y afirmó que la sociedad lo esperaba porque "los moldavos valoran la democracia y quieren vivir en un Estado democrático que respete el Estado de derecho, un Estado en el que no se proteja a las organizaciones criminales, sino que se les impida capturar el Estado.".
El partido Sor, según la Sra. Sandu, "supone una amenaza para el orden constitucional y la seguridad del Estado" y fue "creado por la corrupción y para la corrupción"."
En febrero del año pasado, Sor supuestamente pagó a manifestantes de todo el país para que asistieran a las manifestaciones que organizó en Chisinau.
En aquel momento, la Sra. Sandu acusó a Rusia de planear el derrocamiento de su gobierno, favorable a la UE, mediante el reclutamiento de "saboteadores" extranjeros procedentes de Rusia, Serbia, Bielorrusia y Montenegro.
Debido a la connivencia de Shor con Rusia para intentar desestabilizar Moldavia y derrocar a su gobierno, Shor es actualmente objeto de sanciones por parte del Reino Unido, Estados Unidos y la UE.
Cuando abandonó Moldavia, estaba siendo investigado por su participación en el robo de 1.000 millones de dólares a tres bancos moldavos, por el que ya había sido condenado a 15 años de prisión. Moldavia se ha puesto en contacto varias veces con Israel para que devuelva a Shor.
Tras la decisión del tribunal, los medios moldavos informaron de que los cinco legisladores del partido Sor "seguirán ejerciendo sus mandatos como diputados independientes sin derecho a unirse a ninguna otra facción parlamentaria", destacando el hecho de que la sentencia del tribunal "es definitiva e inapelable"."