Las autoridades informan que el jueves, al menos 227 migrantes fueron salvados frente a las costas de las Islas Canarias de España, un día después de que se dijera que más de 30 migrantes habían muerto allí.
Los migrantes habrían viajado en botes inflables cerca de las islas atlánticas de Lanzarote y Gran Canaria, según los servicios de emergencia.
Para el tratamiento de una "afección leve", varios de ellos fueron trasladados a un hospital.
Más de 30 migrantes podrían haberse ahogado después de que su embarcación neumática volcara frente a Gran Canaria, según informaron el miércoles dos organizaciones benéficas.
Las autoridades españolas informaron de que, mientras salvaban a otras 24 personas, los equipos de rescate descubrieron los cadáveres de un niño y un hombre.
Sin embargo, las organizaciones benéficas Caminando Fronteras y Teléfono de Alarma afirmaron que había alrededor de 60 pasajeros a bordo.
Cuatro mujeres y un bebé se encontraban entre las 39 personas que se ahogaron, según Helena Maleno Garzón, de Caminando Fronteras, mientras que 35 personas fueron dadas por desaparecidas por Teléfono de Alarma.
Ambas organizaciones atienden las llamadas de quienes se encontraban a bordo de los barcos de inmigrantes, así como de sus seres queridos.
Aproximadamente una hora de navegación separó el martes por la noche a la embarcación auxiliar y a la Guardamar Calíope, un barco español del servicio de rescate, según informa la agencia española Efe.
Sin embargo, debido a que las autoridades marroquíes habían tomado el control de la operación y enviaron una patrullera que llegó el miércoles por la mañana, 10 horas después de que hubiera sido avistada por un avión de rescate español, el barco no asistió a la embarcación auxiliar.
El Ministerio del Interior marroquí ha recibido una petición de la BBC para hacer comentarios.
Angel Víctor Torres, presidente de Canarias, calificó el incidente de "tragedia" e instó a la Unión Europea a crear una política migratoria que "ofrezca respuestas coordinadas y solidarias" a la cuestión de la migración.
Las Islas Canarias, situadas frente a la costa occidental de África pero que en realidad forman parte de España, son un destino popular para los migrantes africanos que intentan llegar a la Europa continental.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU calcula que al menos 543 migrantes murieron o desaparecieron en la ruta migratoria África Occidental-Atlántico en 2022, lo que la convierte en una de las más peligrosas del mundo.
Aunque la OIM afirma que hubo 45 naufragios en la ruta durante ese tiempo, admite que la cifra está "probablemente subestimada" debido a la falta de datos y a que están incompletos.
Afirma que la mayoría de los viajeros proceden del África subsahariana, incluidos Marruecos, Malí, Senegal y Costa de Marfil, entre otros.
Se sabe que al menos 78 personas han perecido después de que un barco de migrantes que transportaba a cientos de personas volcara frente a la costa griega la semana pasada; es probable que muchas más se hayan ahogado.
Hasta 500 personas, según la oficina de derechos humanos de la ONU, siguen en paradero desconocido, y la BBC tiene pruebas que cuestionan la versión de los hechos de los guardacostas griegos. Los guardacostas afirman que la embarcación se dirigía a Italia y no necesitó ser rescatada.