El rey zulú Misuzulu kaZwelithini de Sudáfrica ha tomado medidas para tranquilizar a su pueblo y ha desmentido los rumores de que fue envenenado.
En un vídeo que se hizo público el lunes por la noche, declaró: "No estoy envenenado, estoy bien.
El primer ministro habitual del rey anunció durante el fin de semana que había viajado a la vecina Eswatini para recibir atención médica.
El jefe Mangosuthu Buthelezi añadió que se produjo tras la prematura muerte por envenenamiento de uno de los principales asesores del rey.
El príncipe Africa Zulu, secretario de prensa del rey, respondió afirmando que existía "una agenda orquestada y una narrativa desesperada para comunicar afirmaciones difamatorias e infundadas sobre la mala salud de Su Majestad".
Según Nomsa Maseko, de la BBC en Johannesburgo, la discusión es una muestra de cómo se ha desmoronado la relación entre el rey Misuzulu y el jefe Buthelezi.
El rey, que aparecía en buen estado de salud en el vídeo difundido el lunes, explicó que había ido a Eswatini para someterse a un chequeo médico rutinario.
"Estoy contento; todo funciona correctamente y no hay ningún tipo de veneno". Por ello, rogó a todos que se abstuvieran de escuchar todo lo que decían, especialmente al pueblo zulú y a la familia real zulú.
Ante miles de sus súbditos, el rey Misuzulu fue coronado en octubre.
Sin embargo, la ascensión del monarca de 48 años ha desatado una feroz lucha por el poder en el seno de la familia real y, recientemente, también han surgido tensiones entre el monarca y el jefe Buthelezi.
Aunque el rey zulú no ostenta ningún cargo político oficial y desempeña un papel principalmente ceremonial en el conjunto de la sociedad sudafricana, sigue ejerciendo un poder considerable gracias a un presupuesto gubernamental multimillonario.
El rey Misuzulu asumió el trono antes de lo previsto y, desde entonces, ha estado en el centro de las intrigas palaciegas.
En marzo de 2021, la pandemia de Covid se cebó con él y las complicaciones derivadas de la diabetes acabaron con la vida de su padre.
Estuvo en el trono durante casi 50 años, lo que le convierte en el monarca de la nación zulú con el reinado más largo.
La regente era entonces la reina Mantfombi Dlamini-Zulu, madre del rey Misuzulu, pero falleció un mes después.
Era hermana del único monarca absoluto de África, el rey Mswati III de Eswatini.
El jefe Buthelezi negó en su momento las informaciones que apuntaban a que había sido envenenada.
Aunque había apoyado la ascensión al trono del rey Misuzulu tras el fallecimiento de la monarca, informes recientes sugerían que ambos se habían distanciado.
La noticia se produjo tras un desacuerdo sobre quién debía dirigir el Consejo Fiduciario de Ingonyama, que se ocupa de grandes extensiones de tierra bajo el control del monarca.
Según los medios de comunicación locales, el jefe Buthelezi se opuso al nombramiento del jefe Thanduyise Mzimela como presidente de la organización por considerar que carecía de la experiencia necesaria.