El gobierno ha dado permiso para la construcción de una de las mayores granjas solares del Reino Unido.
Según los planes, la granja solar de Longfield, en Essex, cerca de Terling, sería lo suficientemente grande como para suministrar energía a unos 60.000 hogares.
A pesar de las preocupaciones por la pérdida de tierras de cultivo y los daños a la biodiversidad, el inspectorado de planificación aconsejó su aprobación.
El emplazamiento "proporcionará energía más barata a consumidores y empresas", según el secretario de Seguridad Energética, Grant Shapps.
Según el Servicio de Información sobre Democracia Local, el proyecto sería una asociación entre EDF Renewables y Padero Solar en un emplazamiento cercano a Chelmsford y estaría catalogado como Proyecto de Infraestructuras de Importancia Nacional.
La granja de 380 hectáreas (939 acres) tendría almacenamiento en baterías además de una capacidad de generación de hasta 500 MW.
El avance, según Mr. Shapps, "ayudará a garantizar que aprovechamos plenamente la energía del sol y a aumentar nuestra seguridad energética".
Los planes han suscitado críticas porque supondrían la pérdida de tierras agrícolas, lo que, según los activistas, perjudicaría a la biodiversidad.
Sin embargo, David Wagstaff, subdirector de planificación de infraestructuras energéticas del Departamento de Seguridad Energética y Red Cero, afirmó que los planes "lograrían una ganancia neta medible en biodiversidad".
Además, se afirmaba que existía una "necesidad urgente de capacidad adicional de generación de electricidad" y que el proyecto "contribuiría de forma significativa a la transición del Reino Unido hacia la generación de energía con bajas emisiones de carbono"."