Después de que las autoridades de seguridad estadounidenses expresaran su preocupación por que el software de autoconducción pudiera permitir a los conductores superar el límite de velocidad establecido o cruzar intersecciones de forma peligrosa, Tesla está actualizando el sistema.
Según los documentos presentados ante el Gobierno estadounidense, la llamada a revisión afecta a casi 363.000 vehículos en EE.UU.
Tesla declaró que no tenía constancia de ningún incidente con heridos o víctimas mortales.
El sistema de piloto automático de la compañía ha estado siendo investigado por las autoridades estadounidenses.
Representantes de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) se habrían reunido con Tesla en enero para expresar su preocupación por el software "full self-driving beta".
Según la NHTSA, el sistema permitía acciones como saltarse un semáforo en rojo, seguir recto en una intersección desde un carril exclusivo para giros o no detenerse completamente ante una señal de stop que podrían "infringir" las leyes o costumbres regionales.
"El software FSD Beta que permite que un vehículo supere los límites de velocidad indicados o circule por intersecciones de forma ilegal o impredecible aumenta el riesgo de accidente", declaró.
Tesla declaró en la presentación que no estaba de acuerdo con las conclusiones de la agencia, pero decidió emitir un retiro "por un exceso de precaución".
Notificar a los propietarios está actualmente en curso. La actualización de software es gratuita.
El jefe Elon Musk no se refirió directamente a la decisión, pero dijo en un tweet el jueves que usar la palabra "retirada" para describir una actualización de software por aire es "anacrónico y simplemente incorrecto".
El sistema beta de conducción autónoma completa de la compañía, el nivel más avanzado de la tecnología de piloto automático que ofrece la compañía, ha sido retirado dos veces. .
Los conductores de Norteamérica pueden adquirirlo por 15.000 dólares (12.500 libras), que permite al coche reaccionar ante las señales de stop y los semáforos, además de otras funciones como el control de crucero y la dirección.
Debido a que el sistema permitía a los coches saltarse las señales de stop, Tesla tuvo que retirar casi 54.000 vehículos en 2017.
La llamada a revisión más reciente afecta a los vehículos Tesla modelo S y X con software beta de conducción totalmente autónoma ya instalado o en fase de desarrollo. Los modelos Y con el sistema y los coches Model 3 también se ven afectados.
Se habían presentado 18 reclamaciones de garantía relacionadas con el problema, según Tesla.
Según Tesla y la NHTSA, las avanzadas tecnologías de conducción empleadas por el fabricante no hacen que los vehículos sean autónomos y exigen que los conductores presten atención.