Un grupo que dice ser de los hackers que están detrás de un ciberataque ha enviado correos electrónicos a estudiantes y personal de la universidad alertando de una inminente filtración de datos.
El 6 de junio, "una parte no autorizada" "accedió" a algunos sistemas de la Universidad de Mánchester.
Según el correo electrónico obtenido por la BBC, si la universidad no cumplía con las demandas, habría una "última advertencia" antes de que se revelaran datos personales. .
La universidad declaró que estaba "trabajando las 24 horas del día" para solucionar el problema.
Según la institución, que cuenta con 12.000 empleados y unos 40.000 estudiantes, se desconoce cuántas personas se han visto afectadas por el incidente.
En el correo electrónico, se amenazaba a los miembros de la facultad y al personal con vender su información privada en el mercado negro si la universidad no tomaba medidas.
Después de que informáramos de un ciberincidente a principios de este mes, una portavoz de la universidad dijo: "Somos conscientes de que algunos miembros del personal y estudiantes han recibido correos electrónicos que pretenden ser de la gente detrás de esto.
"Nuestro departamento de TI debe ser notificado de cualquier correo electrónico sospechoso o intentos de phishing, y todo el personal y los estudiantes deben tener cuidado al abrirlos. ".
Afirmó que la universidad estaba poniendo "todos los recursos disponibles" para tratar de "entender a qué datos se ha accedido" y que estaba "trabajando las 24 horas del día".
Añadió que la universidad se pondría en contacto con cualquier persona que se hubiera visto afectada por el incidente.
La universidad está colaborando en el ciberataque con la Oficina del Comisionado de Información, la Unidad de Crimen Organizado del Noroeste y el Centro Nacional de Ciberseguridad.
La BBC se ha puesto en contacto con la Oficina del Comisionado de Información.
Según un portavoz de la universidad, el incidente de hackeo del 6 de junio "no tiene relación conocida" con el hackeo de MOVEit, que también afectó a la BBC, Boots y British Airways como víctimas.
